Después del parto normal, más de 500 mililitros de sangrado y
más de 1000 mililitros de sangrado después de una cesárea se llaman hemorragia
posparto. Es normal tener menos sangrado que estas cantidades después del
nacimiento.
Como resultado de la hemorragia posparto, en la madre se
producen quejas como caída de la presión arterial, pulso y oscurecimiento de
los ojos, mareos y desmayos.
Condiciones
que aumentan el riesgo de hemorragia posparto:
- Prolongación de la entrega.
- Desgarros en la vagina o el cuello uterino durante el
parto.
- atonía uterina
- Tener un trastorno de coagulación de la sangre en la madre.
- La placenta permanece en el útero, la placenta no está
completamente separada
- Inversión uterina
- Placenta accreta
- El bebé es excesivamente grande.
- polihidramnios
- nacimiento instrumental
Tratamiento:
- Se realiza un masaje para que el útero se endurezca
- Se intenta darle a la madre muchos líquidos por vía
intravenosa.
- Para que el útero se endurezca, se administran medicamentos
como oxitocina, ergometrina, misoprostol.
- Si es necesario, se le da sangre a la madre.
- Si queda un trozo de placenta en el útero, se realiza un
aborto para extraerlo.
- Si hay rasgaduras en la vagina o el cuello uterino, se
reparan.
- En el sangrado imparable con estos métodos, se conectan las
arterias uterinas y ováricas, las arterias hipogástricas, que suministran
sangre al útero. Incluso puede ser necesario tomar un útero (histerectomía).