La arritmia fetal es un término que se refiere a cualquier anormalidad en la frecuencia cardíaca de su bebé. Estos pueden incluir taquicardia, un aumento de la frecuencia cardíaca, o bradicardia, que es un latido cardíaco lento.
La frecuencia cardíaca normal para un feto es entre 120 y 160 latidos por minuto. Esta es una condición rara, que ocurre en solo el 1-2% de los embarazos, y normalmente es una ocurrencia temporal y benigna. Sin embargo, en raras ocasiones, el ritmo cardíaco irregular puede conducir a la muerte.
¿Qué causa la arritmia fetal?
La arritmia fetal se ha relacionado con una serie de posibles causas. En algunos casos, los proveedores de atención médica pueden no ser capaces de identificar la fuente, especialmente si el ritmo anormal es transitorio.
Es posible que los altos niveles de consumo de cafeína puedan causar irregularidades en los latidos del corazón, pero actualmente, solo se han realizado estudios de casos. Se sugiere que las mujeres embarazadas limiten su consumo de cafeína a 200 ml de cafeína al día, aproximadamente la cantidad que se encuentra en una taza de café.
Además, la arritmia puede, en algún momento del desarrollo, ser normal. Durante el segundo trimestre, el corazón del bebé puede comenzar a latir de manera irregular a medida que maduran las vías eléctricas del corazón. Esto es natural y no es motivo de alarma a menos que la irregularidad dure un período considerable de tiempo.
Algunas arritmias pueden indicar una anomalía estructural del corazón, en cuyo caso su proveedor de atención médica realizará más pruebas y tomará las medidas necesarias. Si la frecuencia cardíaca del bebé es constantemente alta, su médico puede recetarle medicamentos que se pasan a través de la placenta al bebé para ayudar a regular los latidos del corazón.
Debería Preocuparme
Las causas de la arritmia son aún relativamente desconocidas. Sin embargo, según la información que tienen los médicos, parece que la mayoría de las arritmias no son potencialmente mortales para usted o su bebé y se resolverán por sí mismas.
En las circunstancias inusuales de que la arritmia es más severa, el bebé puede nacer con una irregularidad cardíaca que se maneja a lo largo de su vida. Existe una remota posibilidad de que ocurra la muerte fetal mientras está en el útero o durante el parto.