Durante el embarazo, el cuerpo produce aproximadamente un 50% más de sangre y fluidos corporales para satisfacer las necesidades del bebé en desarrollo. La hinchazón es una parte normal del embarazo causada por esta sangre y líquido adicionales.
La hinchazón normal, que también se llama edema, se experimenta en las manos, la cara, las piernas, los tobillos y los pies.
Esta retención adicional de líquido es necesaria para suavizar el cuerpo, lo que le permite expandirse a medida que el bebé se desarrolla. El líquido adicional también ayuda a preparar las articulaciones y los tejidos pélvicos para que se abran para el parto. Los líquidos adicionales representan aproximadamente el 25% del peso que las mujeres aumentan durante el embarazo.
¿Cuándo ocurre la hinchazón durante el embarazo?
La hinchazón se puede experimentar en cualquier momento durante el embarazo, pero tiende a notarse alrededor del quinto mes y puede aumentar mientras está en el tercer trimestre.
Los siguientes factores también pueden afectar la hinchazón:
-Calor de verano
-Permanecer por largos períodos de tiempo.
-Los días largos de actividad
-Dieta baja en potasio
-Alto nivel de consumo de cafeína
-Alto nivel de ingesta de sodio
Se espera una ligera inflamación durante el embarazo; sin embargo, si experimenta hinchazón repentina en las manos y la cara, podría ser un signo de preeclampsia. Es importante contactar a su proveedor de atención médica sobre cualquier inflamación repentina.
¿Qué puedes hacer para tratar la hinchazón durante el embarazo?
La inflamación puede reducirse al comer alimentos con alto contenido de potasio, como los plátanos, y al evitar la cafeína.
Aquí hay algunos consejos útiles para controlar la hinchazón durante el embarazo:
-Evite estar de pie por largos períodos.
-Minimice el tiempo al aire libre cuando hace calor.
-Descansa con los pies elevados.
-Use zapatos cómodos, evitando los tacones altos si es posible.
-Usar medias o medias de apoyo.
-Evite la ropa apretada alrededor de sus muñecas o tobillos.
-Descansa o nada en una piscina.
-Utilice compresas frías en áreas inflamadas.
-Beber agua, que ayuda a enjuagar el cuerpo y reducir la retención de agua.
-Minimice la ingesta de sodio (sal) y evite agregar sal adicional a las comidas.