Los estudios han demostrado que el parto inducido no es dañino ni representa un riesgo para la madre y el bebé si se aplica en los partos apropiados y se hacen los seguimientos necesarios durante la aplicación. Por esta razón, la oxitocina se usa ampliamente en los partos adecuados hoy en día. Algunos medicamentos que se han desarrollado y aún no están seguros de su seguridad, daños y riesgos no han sido aprobados, y se necesita más investigación para que estén ampliamente disponibles.
Efectos secundarios y riesgos de la oxitocina, el método más utilizado para fines de parto inducido:
- Taquistolia e hiperestimulación
- Sufrimiento fetal
- Nacimiento rápido (partus precipitatus)
- Inducción fallida
- Hipotensión (cuando se administra como un bolo intravenoso)
- Puede tener efecto antidiurético si se aplica en dosis altas.
- Hiponatremia (si se administra con líquidos pobres en sodio)
- Hay estudios que dicen que aumenta el nivel de bilirrubina del bebé, en el período neonatal.
- Si se aplica como cuello uterino inapropiado, puede causar un aumento en la tasa de cesáreas, especialmente en los primeros embarazos.